domingo, 11 de agosto de 2013

Louisa May Alcott

Nació el 29 de noviembre de 1832 en Germantown, Pensilvania. Hija del educador y filósofo Bronson Alcott.

Criada en Boston, recibió clases de los escritores estadounidenses Ralph Waldo Emerson y Henry David Thoreau. Fue enfermera en la Guerra Civil estadounidense y durante ese tiempo, escribió cartas a su familia editadas con el título de Apuntes del hospital (1863).

Para mantener a su familia escribió relatos de misterio que se publicaron con seudónimo. Autora de unos 300 títulos de diversos géneros, aunque sus obras más famosas, Mujercitas (1868-1869), novela autobiográfica de su infancia, y sus secuelas, Hombrecitos (1871) y Los muchachos de Jo (1886), están considerados como clásicos. La gran fama de Mujercitas comenzó con la versión cinematográfica de 1933, dirigida por George Cukor e interpretada por Katharine Hepburn. En el año 1949 Mervyn Leroy dirigió otra versión con Elizabeth Taylor como protagonista y en 1994 la directora Gilliam Armstrong vuelve a adaptar la novela esta vez con Winona Ryder y Susan Sarandon.

Autora además de Un moderno Mefistófeles (1877), sobre los esfuerzos de una mujer para escapar a la seducción de un personaje diabólico. Junto a Un susurro en la oscuridad (1889), se editaron póstumamente.


Mujercitas

Publicada en 1868, Mujercitas relata las vicisitudes de una familia afincada en Nueva Inglaterra que atraviesa dificultades económicas por la ausencia del padre, llamado a la guerra. La madre y las cuatro jóvenes hermanas, llamadas Meg, Gio, Beth y Emily March, disfrutan de la serenidad y del profundo afecto que reina entre los miembros de la familia. Alegres y con ansias de vivir, se resignan a renunciar por el momento a sus ilusiones. Su anciano vecino el señor Laurence, hombre rico y algo solitario, tiene un nieto llamado Laurie, de edad similar a la de las hermanas. Laurie sabe divertir a sus amiguitas, y el abuelo las acoge afectuosamente y llega incluso a regalar un piano a la dulce y delicada Beth.

Dos graves sucesos turban la armonía: por un lado, una enfermedad aqueja al padre ausente, lo que fuerza a la madre a viajar a Washington; por otro, Beth contrae una fuerte escarlatina que hace temer por su vida. El padre se repone y vuelve a su casa; en cambio Beth queda delicada y enfermiza, y al poco tiempo su joven vida se extingue. Las muchachas se hacen mujeres. Meg, la mayor, se casa con Brooke, el preceptor de Laurie; y Laurie se enamora locamente de Gio, que le quiere pero no lo bastante como para casarse con él.
Partidaria fervorosa de la causa abolicionista, se ofreció como enfermera durante la guerra de Secesión. Ejerció como tal en el Union Hospital de Georgetown; en esa época contrajo la fiebre tifoidea, que afectaría su salud por el resto de su vida. Las cartas en que refería sus experiencias como enfermera, publicadas con el título de Apuntes del hospital (1863), fueron la primera obra suya en hacerla famosa. Su primera novela, Estado de ánimo (Moods), apareció en 1864. En 1865 marchó a Europa, y dos años después asumió la dirección de una revista para niños, Merry's Museum.

Tras el éxito apoteósico de la novela autobiográfica Mujercitas (1868), logró por fin saldar sus deudas y dar tranquilidad económica a su familia. Una muchacha anticuada (1870), Hombrecitos (1871), Ocho primos (1875), Rosa en flor (1876) y Los muchachos de Jo (1886) se inspiraron también en sus experiencias como educadora. En 1987 volvió a publicarse su novela gótica A Modern Mephistopheles (publicada bajo seudónimo por primera vez en 1887), cuya historia gira alrededor de un poeta que realiza un pacto fáustico.

Louisa May Alcott pasó los últimos años de su vida en Boston, donde murió. Fue una mujer de sorprendente personalidad, dotada de gran seducción, animada por impulsos humanitarios y protectora de muchas buenas causas. Pese a centrarse más en la enseñanza moral que en fines artísticos o de puro entretenimiento, sus novelas tienen una gran frescura, y todavía hoy agradan a los jóvenes.



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