Nació
el 29 de noviembre de 1832 en Germantown, Pensilvania. Hija del educador y
filósofo Bronson Alcott.
Criada
en Boston, recibió clases de los escritores estadounidenses Ralph Waldo Emerson
y Henry David Thoreau. Fue enfermera en la Guerra Civil estadounidense y
durante ese tiempo, escribió cartas a su familia editadas con el título de
Apuntes del hospital (1863).
Para
mantener a su familia escribió relatos de misterio que se publicaron con
seudónimo. Autora de unos 300 títulos de diversos géneros, aunque sus obras más
famosas, Mujercitas (1868-1869), novela autobiográfica de su infancia, y sus
secuelas, Hombrecitos (1871) y Los muchachos de Jo (1886), están considerados
como clásicos. La gran fama de Mujercitas comenzó con la versión
cinematográfica de 1933, dirigida por George Cukor e interpretada por Katharine
Hepburn. En el año 1949 Mervyn Leroy dirigió otra versión con Elizabeth Taylor
como protagonista y en 1994 la directora Gilliam Armstrong vuelve a adaptar la
novela esta vez con Winona Ryder y Susan Sarandon.
Autora
además de Un moderno Mefistófeles (1877), sobre los esfuerzos de una mujer para
escapar a la seducción de un personaje diabólico. Junto a Un susurro en la
oscuridad (1889), se editaron póstumamente.
Mujercitas
Publicada
en 1868, Mujercitas relata las vicisitudes de una familia afincada en Nueva
Inglaterra que atraviesa dificultades económicas por la ausencia del padre,
llamado a la guerra. La madre y las cuatro jóvenes hermanas, llamadas Meg, Gio,
Beth y Emily March, disfrutan de la serenidad y del profundo afecto que reina
entre los miembros de la familia. Alegres y con ansias de vivir, se resignan a
renunciar por el momento a sus ilusiones. Su anciano vecino el señor Laurence,
hombre rico y algo solitario, tiene un nieto llamado Laurie, de edad similar a
la de las hermanas. Laurie sabe divertir a sus amiguitas, y el abuelo las acoge
afectuosamente y llega incluso a regalar un piano a la dulce y delicada Beth.
Dos
graves sucesos turban la armonía: por un lado, una enfermedad aqueja al padre
ausente, lo que fuerza a la madre a viajar a Washington; por otro, Beth contrae
una fuerte escarlatina que hace temer por su vida. El padre se repone y vuelve
a su casa; en cambio Beth queda delicada y enfermiza, y al poco tiempo su joven
vida se extingue. Las muchachas se hacen mujeres. Meg, la mayor, se casa con
Brooke, el preceptor de Laurie; y Laurie se enamora locamente de Gio, que le
quiere pero no lo bastante como para casarse con él.
Partidaria
fervorosa de la causa abolicionista, se ofreció como enfermera durante la
guerra de Secesión. Ejerció como tal en el Union Hospital de Georgetown; en esa
época contrajo la fiebre tifoidea, que afectaría su salud por el resto de su
vida. Las cartas en que refería sus experiencias como enfermera, publicadas con
el título de Apuntes del hospital (1863), fueron la primera obra suya en
hacerla famosa. Su primera novela, Estado de ánimo (Moods), apareció en 1864.
En 1865 marchó a Europa, y dos años después asumió la dirección de una revista
para niños, Merry's Museum.
Tras
el éxito apoteósico de la novela autobiográfica Mujercitas (1868), logró por
fin saldar sus deudas y dar tranquilidad económica a su familia. Una muchacha
anticuada (1870), Hombrecitos (1871), Ocho primos (1875), Rosa en flor (1876) y
Los muchachos de Jo (1886) se inspiraron también en sus experiencias como
educadora. En 1987 volvió a publicarse su novela gótica A Modern Mephistopheles
(publicada bajo seudónimo por primera vez en 1887), cuya historia gira
alrededor de un poeta que realiza un pacto fáustico.
Louisa
May Alcott pasó los últimos años de su vida en Boston, donde murió. Fue una mujer
de sorprendente personalidad, dotada de gran seducción, animada por impulsos
humanitarios y protectora de muchas buenas causas. Pese a centrarse más en la
enseñanza moral que en fines artísticos o de puro entretenimiento, sus novelas
tienen una gran frescura, y todavía hoy agradan a los jóvenes.